NIÑOS DE CATEGORÍAS 9, 10 Y 11 AÑOS (Prepuberales)
Primera construcción de sentido del Otro en un grupo por parte de un niño.
EDAD DE LA INICIACIÓN MÚLTIPLE EN FORMACIÓN DEPORTIVA.
EDAD DE LA FORMACIÓN DEL RECONOCIMIENTO DEL LIDERAZGO POR PARTE DEL PREADOLESCENTE
ETAPA IDEAL PARA LA FORMACIÓN TÁCTICA
Esta no es aún la edad de la especialización deportiva.
El objetivo de la presente publicación (en
particular esta entrada) es la de ofrecer elementos comprensivos para la
planeación de microciclos en los que las características propias de la
maduración de un preadolescente son determinantes y por ende el punto de
partida del plan de formación.
PORCENTAJE DE LA CANTIDAD DE CAMBIOS DURANTE LA PREPUBERTAD
50%
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38%
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Dimensión Social
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Dimensión Física
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Dimensión Psicológica
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12%
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Si pudiéramos cuantificar la cantidad de
cambios durante la prepubertad, en las edades propias de la preadolescencia (9
a 11 años); se podría apreciar que la gran mayoría de cambios se dan en la
dimensión social (la mitad del total de los cambios de dicha edad), le siguen
los cambios de la dimensión física (38%) y finalmente estarían los cambios de
la dimensión psicológica (12%).
DIMENSIÓN SOCIAL:
Edad propicia para aprender a reconocer la
complementariedad necesaria para crear equipos efectivos.
Emerge un interés por la vida social que
llevan sus pares, de la cual el joven se convierte progresivamente en miembro. Se
podría asegurar que es la etapa en la que gracias a las sesiones de “entrenamiento”
puede transformar su motivación orientada a la afiliación. En la Escuela o en
el Club deportivo se le forma a partir de juegos y actividades recreativas en
las que va siendo consciente la importancia de aceptar reglas de grupo;
igualmente se le debe incentivar a crear, organizar y regir sus propias estrategias de juego. El DT o profesor es un
modelo de la manera como el interioriza las normas que regulan la convivencia a
favor del compromiso deportivo.
ES LA ETAPA FAVORABLE PARA MADURAR LIDERAZGO
Las actividades durante esta etapa lo deben ir
suscitando a demostrar que está dispuesto a intervenir desde un rol socialmente
activo en el que provoque que su voz se escuche, se esfuerce por crear mecanismos
de participación y reconozca que él puede ser modelo de actuación. Es decir, se
requiere “DT” poco directivos y más bien animadores; por no decir que
facilitadores.
Es decir que en esta edad hay más formación
que entrenamiento. Esto quiere decir que si se habla de entrenamiento debe ser
más desde una técnica en particular dentro de una actividad de recreación en la
que se juega a ser entrenador o jugador. Es decir, que cualquier actividad se
debe enmarcar dentro de la connotación de juego, en las que el prepúber juegue
tanto a ser entrenador como entrenado.
LO QUE UN PREPÚBER APRENDE JUGANDO A SER ENTRENADOR:
Este tipo de juegos en los que los prepúbers
asumen el rol de entrenador, debe ser planeado con suficiente antelación de tal
manera que todos y cada uno de los preadolescentes tenga la oportunidad de
preparar muy bien su sesión como entrenador. Se sugiere que los más interesados
en serlo, serían los primeros en asumir el rol.
Debe haber un “entrenador” por sesión, el
profesor le entregará el grupo y éste asumirá como él comprenda el rol. Será un
espacio entre 5 y 15 minutos. Al final el profesor le preguntará sobre aspectos
que destacan de éste líder que se desempeñó como DT. Otra sugerencia es que los
juegos tengan, además de una temática, la condición de utilizar balón dentro de
la cancha.
Aprendizajes:
1.
Autoobservar su propio estilo de
comunicación a favor del cumplimiento de la tarea.
2.
Observar diferentes modelos de
autoridad.
3.
Que la autoridad parte de una
actitud de escucha; no de hacerse escuchar.
4.
Que no hace falta gritar para
hacerse escuchar.
5.
Que tener autoridad es sinónimo de
conocer profundamente de un tema y ser coherente con el conocimiento que se
presenta.
6.
Reconocer la importancia de una
información clara y precisa para la presentación de las normas.
7.
Que el sentido de la autoridad de
un DT está en tener en cuenta los intereses de las personas de su grupo.
8.
Diferenciar mandar de dirigir.
9.
Que todas las personas tenemos
maneras diferentes de actuar el liderazgo.
10.
Que la novedad del liderazgo está
es en recrear la realidad, hacerlo distinto todas las veces.
11.
Reforzar la inteligencia emocional
en relación a la adaptación de los diferentes estilos de dirección en un mismo
rol.
Estos once aprendizajes que se plantean (se
deben agregar otros más) son un criterio de valoración que el Profesor debe
tener en cuenta como punto de llegada en el momento del cierre para ir
propiciando un proceso de enseñanza-aprendizaje con respecto al liderazgo.
DIMENSIÓN FÍSICA
Es la edad desafiante por excelencia para un
niño que se expone a los primeros cambios de apariencia física, eso le exige
una actitud que él ira explorando, de ahí que sea común verlos con variados
cambios de conducta.
El cuerpo responde bien a los esfuerzos, tanto
si influyen sobre la resistencia como sobre la fuerza muscular, evidentemente
dosificados y prestando particular atención a la recuperación y a la
intensidad. El fútbol es un deporte paramórfico y acíclico; los preadolescentes
no están dispuestos aún a responder a este tipo de exigencias; por lo tanto las
actividades predeportivas y deportivas deben tener claros contenidos simétricos
y cíclicos. El Profesor que insista en verlo al contrario hará que los jóvenes
deserten de los entrenamientos, ya que ellos sienten que no encajan y asumirán
que este deporte no es para ellos.
EJERCICIOS QUE NO PROVOCAN CAMBIOS DURANTE EL PROCESO DE ENTRENAMIENTO EN ESTA ETAPA
Durante esta edad hay algunos ejercicios que
aunque son rutinarios no aportan a elevar la excelencia física; por mucho optimizarían
las condiciones propias del preadolescente; pero se corre el riesgo que el
joven se desmotive y asuma que no está para este deporte. Vale aclarar que en
esta edad toda la preparación física es recomendable realizarla a través de
juegos que imiten de alguna manera el deporte que lo convoca.
Algunos ejemplos de lo dicho anteriormente se
pueden ubicar en: Juegos para el desarrollo de la velocidad.
En la gráficas se plantean tipo de ejercicios
que no son recomendables en esta etapa.
Este tipo de artilugios deportivos pueden incentivar al preadolescente a participar, ya que son elementos propios del entrenamiento del fútbol. Hasta ahí es lo que todos conocemos; pero que se pueda asegurar que gracias a la utilización de estos elementos los prepúber mejoran su condicionamiento físico, se ha probado que no.
Es más; utilizarlos dentro de la rutina del "entrenamiento" le exige al muchacho un rendimiento que a él no lo entusiasma tanto; prefiere desertar, acusando otro tipo de razones. Y es probable que perdamos auténticos talentos del deporte.
Utilizar en esta edad este tipo de artilugios debería ser de manera recreativa, para que desde la lúdica ellos vayan descubriendo otro tipo de factores que sean más retadores y no los lleve a exigir unas competencias físicas que ellos no están en condiciones.
DIMENSIÓN PSICOLÓGICA

Cognitivamente ya
asume la constitución de esquemas operativos lógicos y formales con una
relativa capacidad de llevar a término las propias acciones y conocimientos de
las posibilidades propias. Buena capacidad para mantener la atención, sentido
de la norma. Edad llamada de la razón.
PAUTAS QUE SE DEBEN TENER EN CUENTA PARA ESTAS CATEGORÍAS
·
De las etapas de maduración, esta
es una de las más lentas; así como también en algunos casos, es la que más
rápido se supera.
·
Es por lo tanto muy complicado
asegurar cuál ha sido el factor determinante del cambio: si el desarrollo particular
del niño o el entrenamiento.
·
El crecimiento por sí sólo provoca
cambios en el rendimiento; muchas veces los hace aparecer torpes, en algunas
ocasiones se hacen lentos en el aprendizaje (les cuesta trabajo comprender).
·
Caso especial son los
preadolescentes talentosos. Éstos aprenden con excesiva facilidad y se
reconocen fácilmente porque están recreando todo el tiempo, son multilaterales
e incansables, a veces monotemáticos, se aíslan del resto; pareciera que lo
único que valoran es especializarse en jugar.
·
Por cuestiones propias del desarrollo,
el entrenamiento no puede provocar cambios fisiológicos en los pre-púber tal y como si sucede en un adulto. Es decir, el incremento del oxígeno máximo, el lactato muscular
entre otros; no superará las condiciones propias de la edad.
·
Como es la edad en la que se
optimiza lo que se tiene, es necesario evitar entrenamientos para maximizar.
Por lo tanto, el entrenamiento debe ser multilateral; en el mejor de los casos,
global.
·
Un indicador objetivo está en la
talla y el peso, para alzar el IMC (Indicador de Masa Corporal) antes y
posterior a la temporada. Esto permitirá problematizar el tipo de alimentación
que tiene el preadolescente.
·
Gracias a que su desarrollo muscular
se evidencia, a que su coordinación general y específica ha mejorado
notablemente, que responde bien a los ejercicios de resistencia y que la
recuperación después del esfuerzo es relativamente rápida, es que se puede
asumir que es la edad perfecta para el aprendizaje de la técnica.
·
Empero, ya que la necesidad gregaria
se ha acrecentado sería más ventajoso para el aprendizaje de la técnica que el
profesor encargado de dicha enseñanza se
apoye en planteamiento metodológico más global; pero de orientación analítica.
Es decir, un hibrido metodológico (que también se podría denominar mixto), ya
que el proceso de maduración lo exige.
·
Durante esta edad el niño está muy
interesado en aprender los gestos técnicos propios de la técnica; la labor del
profesor es el de contextualizarlos situacionalmente a través de la táctica.
·
En estas categorías el principio
pedagógico de la variabilidad emerge a favor de una característica del fútbol
como deporte acíclico; de tal manera que
la tarea de aprendizaje debería contener diversos ejercicios con el propósito de generar un incremento en
su experiencia técnico motriz.
·
La mejor técnica pedagógica para
que los niños aprendan haciendo la táctica en el fútbol, no es otra que la de platearle
un problema o situación de fútbol por resolver.
·
En esta edad entre más “caótico”
por no decir que embarullado sea la sesión de enseñanza; más posibilidades de aprendizaje
ocurren en el preadolescente.
·
Dado a lo anterior, se podría
decir que esta es la edad de la complejidad en la enseñanza del fútbol por excelencia. En el pre-púber se está
desarrollando un principio complejo: Recursividad Organizacional.
·
Recursividad Organizacional en el
fútbol: entre más técnica yo transfigure en mí, más tácticamente podré integrarme al equipo. Es
decir sin técnica no hay táctica; sin táctica no hay técnica. Dicho de otra
manera, la exigencia de unos gestos técnicos depurados son necesarios para
poder recrear una exigencia táctica de equipo.
·
Es la edad del entrenamiento
metafórico por excelencia. Se espera que el DT presente las situaciones de entrenamiento
a partir de un juego, que les permita problematizar el contexto sin olvidar lo
que ellos como individuos les corresponde hacer.
Eso quiere decir, que antes de esta edad lo
que se puede hacer con los niños y niñas es incentivar la exploración del
juego; en muy pocos casos en un deporte en particular, todo lo contrario: mucha
recreación, exploración de juegos en escenarios diversos tanto al aire libre
como en sitio cubierto o cerrado; así como lúdica de juegos predeportivos.
1 comentario:
la base de una buena enseñanza esta en una buena planificación todo debe ser de acuerdo a la edad y característica del medio que se trabaje así podemos lograr mejorar la capacidad y entendimiento del deportista a través de estímulos que vayan haciendo que cresca cada día mas en su medio
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