miércoles, 18 de febrero de 2015

8. ¿CÓMO SE ENTRENA EQUIPOS CORAJUDOS?

¿QUÉ RESULTA DE ENTRENAR DESDE EL MIEDO? = EL CORAJE.

El grupo es la trinchera social desde donde nos "escondemos"/ nos "mostramos" en relación al miedo. 

Parte de la evolución social del hombre se fraguó gracias a su necesidad gregaria de enfrentar el mundo desconocido a través de organizaciones grupales que a medida que fue conquistando lo existente, estas mismas estructuras de agrupación lo han venido haciendo. Es así como desde las hordas (primera organización social), pasando por comunidades primitivas, pequeñas sociedades, ciudades, imperios hasta nuestros días con las naciones-estado y las formas virtuales de organización gracias a las redes de información social; el hombre ha venido confirmando su necesidad de estar conquistando al lado de Otro ser humano. El fútbol no se queda atrás.

Y a pesar de lo que ha venido evolucionando el hombre, conserva como ser humano el miedo primitivo que lo sacó de las cavernas a transformar la vida sobre el planeta. El miedo, es entre otras cosas, la emoción genuina que necesita el cerebro para responder a las exigencias del medio. Curiosamente se habla mucho del miedo, pero poco se integra en los entrenamientos.

"Sin miedo", "No tenga miedo que usted sabe", "¿Ahora le dio miedo?" son algunas de las expresiones  más usuales mientras se dirige fútbol o futsal. Se dirige pensando que gritarlo desde el lugar del DT es suficiente para que el jugador actúe como se requiere en el momento del juego. Esta vez me estoy refiriendo al miedo como lo que él es; la emoción más importante para entrenar. 

Un equipo de fútbol en formación entrena desde el miedo si quiere que sus jugadores actúen de manera corajuda. Sólo de esta manera tendrán la actitud positiva para desenredar el encuentro a su favor. Ejercitarse desde el miedo implica que el entrenado se siente seguro de dar lo mejor de sí, confía en sus destrezas y habilidades para encarar el partido, así como está dispuesto a reinventarse a favor del marcador. Reconoce que él es pieza clave, pero que sin el resto del equipo no lo podrá lograr. Aprecia en cada encuentro un reto que vale lo mejor de sí, ya que sabe ciertamente a qué tipo de miedo va encarar esta vez. Reconoces a un jugador corajudo momentos antes de la competencia porque actúa en presente todo el tiempo, no habla de los anteriores partidos, ni se detiene a comentar los compromisos por venir…se gana es actuando, no comentando.  

Un jugador corajudo comprende su propia vulnerabilidad y se compadece de la falta de respeto al
miedo por parte de alguno de sus compañeros; es decir, ve en esta situación un límite más del propio juego que debe encarar.  Actúa sin hacer de mártir y tampoco de valiente; por el contrario, podría verse humildemente y a la vez con mucho conocimiento del equipo y del juego. Este tipo de jugadores es respetado por el resto de jugadores de su mismo equipo. Cuando hay varios de este tipo de jugadores en un mismo grupo, la sinergia es la clave para apreciar la creatividad y el sentido de equipo.


Si un DT dirige desde el miedo, tendrá jugadores corajudos convencidos de dar lo mejor de sí en el encuentro. Entonces el Técnico les presentará el encuentro como un auténtico desafío para lo cual los jugadores han sido entrenados para decidir en
tiempo récord; es ahí en donde radica la fuerza de su juego. Valga el apunte, ese es uno de los beneficios del entrenamiento de tipo analítico si tiene el sentido que cada jugador reconozca sus propias decisiones a favor del esquema.

Algunas consideraciones pedagógicas (intenciones del DT) durante el entrenamiento y la competencia

Es decir, lo que un DT debe saber sino maneja el miedo de sus jugadores; e igualmente cómo ayudarle al jugador a manipularlo.  

(D): Direccionar, aclarar, comprender la situación para que advierta que puede estar disminuyendo al jugador.
(M): Durante el entrenamiento; pero sobretodo en la competencia; algunas cosas que se deben preguntar o que se deben decir para que el jugador saque provecho del miedo que está sintiendo.


  • (D)   En algunos jugadores la dificultad para manejar el miedo afecta su inteligencia emocional.
  • (M) Naturalizar el miedo, darle una justa ubicación a la crítica: ¿Cuál es el peligro?
  • (M) Diferenciar lo real de las condiciones físicas y lo que cualquiera pudiera decir de lo que ve. “El partido se gana jugándolo y se pierde creyendo en lo que otros dicen de él”.
  • (M) ¿A qué quieres morir en este entrenamiento? En lugar de invitar a los jugadores a dar el 100%, con que él identifique su propio punto de cualificación es suficiente para animarlo desde el logro.
  • (M) Indagar acerca de lo espiritual de jugar: ¿Para qué quieres ganar? Una pregunta que el DT debe hacerle a los jugadores orientados al poder.
  • (M) Ganas coraje en el momento mismo que encares el miedo propio.
  • (D) Elegir la táctica en el momento en que el cuerpo técnicamente no tenga alternativa. Un llamado a la humildad y al sentido de equipo
  • (M) Tarea del DT: Desenmascarar la impulsividad y exhortar la actuación desde la táctica entrenada.
  • (D) Actuar para hacer real el sueño colectivo que hemos construido. Cuando se pierde sentido de equipo.
  • (D) Salir de la zona de confort, ser algo imprudente y asumir la responsabilidad de serlo. Cuando hay poco sacrificio.
  • (D) Corajudo: Quien es capaz de jugar conociendo los límites propios de ese mismo juego.
  • (D) Saber en qué momento del juego el equipo depende de él o cuando él depende del equipo. Llamado a la inteligencia, a resolver el juego enmarañado.
  • (M) Hasta que el DT no haga algún cambio o no haya terminado el partido; el equipo necesitará de lo que mejor pueda hacer.
  • (D) El partido se juega en tiempo presente; nunca teniendo en cuenta lo que se ha jugado; jamás pendientes de lo que hace falta. En el momento de ver jugadores desatentos o desenfocados.
  • (D) Irrespetar (desconocer, no diferenciar) el miedo, es jugar sin coraje. Esto demanda que el DT conozca el miedo propio de sus jugadores.
  • (D) El coraje es necesario para que los jugadores actúen resueltos a darle vida al objetivo planteado para el juego.
  • (M) El propósito es el de ganar grupalmente, pero cada uno desde su lugar en el campo de juego sabe muy bien lo que puede hacer a favor de dicha tarea. Si no te enfrentas a ti mismo, no ganaremos el partido.
  • (M) El rival es una excusa para sacar lo mejor de sí en el momento más crítico del partido.
  • (D) Un jugador corajudo se pone a prueba cuando el DT permite que el jugador entre a la cancha sin tener idea de la charla técnica y de lo que el equipo viene entrenando en la temporada. Es decir, jugar a ciegas.
  • (M) Se sabe que se gana el partido sólo cuando el árbitro da por terminado el juego; mientras tanto hay muchas otras cosas por hacer para mantener el marcador a favor.
  • (M) ¿Qué haría si para ganar el equipo depende de Usted en esa misma posición? La pregunta se hace para que el jugador diga ¿a qué se quiere enfrentar? ¿Cuáles son los límites que quiere desafiar? ¿Qué tipo de dificultades en este juego lo retan? ¿En qué cambiaría el partido si entra a jugar?
  • (D) Un jugador corajudo sabe del riesgo de jugar un partido; pero también comprende su propio nivel de vulnerabilidad; y aun así juega.
  • (D) Hay que tener testosterona para aceptar que más que técnica adquirida y táctica entrenada; se requiere respetar el miedo que se siente al jugar un último partido. 

A manera de corolario: cuando en deportes se habla de "actitud" o de "actitud positiva" es probable que se esté hablando de una actitud corajuda o de coraje. Vale la pena aclarar que actitudes hay muchas; pero si se quiere administrar durante la competencia, se debe también entrenar.  

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